Comisiones Obreras del País Valenciano | 23 diciembre 2024.

'Comisiones Obreras paso a paso' el relato de la pasión transformadora

    La sede de CCOO PV acogió este jueves 15 de junio la clausura del Seminario de economía y política del sindicato, a cargo de la secretaria de Formación Inmaculada Martínez y la presentación del libro ‘Comisiones Obreras paso a paso’, con la presencia de los autores Antonio Baylos y Juan Moreno Preciado, en una fecha emblemática para la democracia española.

    16/06/2017.
    Clausura Seminari

    Clausura Seminari

    En su intervención, Inmaculada Martínez celebró el hecho de que con cada edición se consolida el Seminario como instrumento necesario de reflexión crítica y de puesta en valor de las aportaciones del sindicato. “Ésta sólo es la penúltima edición de una herramienta válida de análisis de la realidad actual, sólidamente anclada en unos orígenes colectivos de lucha y compromiso que nos ayudan a no perder la identidad”.

    Joan Sifre intervino en nombre de la Fundació d’Estudis i Iniciatives Sociolaborals para presentar a los autores del libro ‘Comisiones Obreras paso a paso’ publicado por Bomarzo y que abarca “desde el nacimiento y desarrollo de CCOO durante el franquismo y la transición, continuando con su actividad en el sistema democrático y la época de división sindical durante el gobierno socialista, para culminar con la unidad de acción y la huelga general del 14 de diciembre de 1988 como un gran hecho histórico irrepetible”.

    Antonio Baylos, Catedrático de Derecho de Trabajo de la Universidad de Castilla la Mancha, Director de la revista Derecho social y bloguero de referencia obligada, comenzó su intervención explicando que el libro “nace de la necesidad de describir con minuciosidad desde los precedentes de las CCOO hasta el momento estelar del sindicalismo español, sin hacer un libro de Historia”.

    Los autores abordaron la construcción de un relato capaz de explicar una experiencia única y original en Europa: la acción organizada de los trabajadores. La primera parte del texto es un inventario de los hallazgos estratégicos de CCOO como movimiento capaz de adaptarse (siempre) al medio hostil; como expresión de la lucha por la democracia política, pero sobre todo por la democracia en el trabajo y desde el trabajo, como algo más complejo que afecta fundamentalmente a la explotación y coloca al trabajo en el centro de las preocupaciones.

    Baylos destacó como aportación fundamental de dicho relato el esfuerzo por detallar el marco político jurídico, la contextualización constante desde la cotidianeidad represiva del franquismo o la Ley de Convenios Colectivos, pasando por la representación, o los enlaces sindicales, hasta las EESS.

    CCOO no quería ser un sindicato

    Aprovechando la mutación del franquismo hacia el mercado y el desarrollismo, una nueva generación de “jóvenes audaces” consiguió desarrollar una acción colectiva importante. CCOO se autodefinía como movimiento sociopolítico que aspiraba a representar a la totalidad de los trabajadores. El constructo surgido de ese elemento fundacional fue una subjetividad no reconocible ni por la dictadura ni por la democracia.

    Representatividad y acción jurídica

    Comisiones Obreras mantuvo elementos básicos de su ADN y en un determinado momento se transformaría de movimiento en sindicato, poco después de la famosa asamblea de Barcelona. Trató de construir una unidad de acción pero la configuración democrática de la sociedad influyó en el diseño político. La prioridad en aquel momento fue consolidar la democracia política y social, a sabiendas de que el modelo sindical propuesto no era el suyo.

    La última parte del libro relata una fase de modernización, en la que CCOO se vería excluida del tejido institucional en construcción. Baylos subrayó la importancia de la acción jurídica como parte indisoluble de su propia supervivencia y cómo la organización de la Huelga general del 85 cerró un ciclo.

    El libro pretende explicar el pasado para poder concitar las utopías del futuro, superando “la dictadura del presente”, negar la imposición de un presente opresivo como algo que aplasta. ¿En qué medida el sindicato fue el referente de la izquierda social? ¿Cuál fue su posición? Constituyó un sujeto hegemónico de expresión de las necesidades y deseos más importantes de la mayoría de la sociedad. La izquierda social se encarnó en el sindicato y éste fue cauce de diálogo entre la izquierda política y social, desde la autonomía.

    Durante toda la ponencia Baylos celebró la ductilidad evidente de los medios de acción del sindicato, de “encontrar las formas más adecuadas de actuar.. con el desparpajo necesario” orientadas a una nueva estrategia de conflictividad permanente. CCOO fue capaz de utilizar mecanismos insólitos de representación incluso durante la conflictividad, pequeñas manchas de leopardo que acabaron fraguando, hasta convertirse en una inmensa y descentralizada mancha de aceite.

    Juan Moreno Preciado, historiador de larga trayectoria sindical y política, se refirió al nacimiento multifocal de las CCOO y destacó la necesaria evolución de las estrategias empleadas para poder representar a los trabajadores, enumerando el lento deshacerse de las guerrillas, la lenta introducción en el sindicato vertical en aplicación de la consigna comunista hasta la participación estratégica en las elecciones sindicales.

    Preciado reflexionó sobre la resistencia inicial a “quemar” militantes presentándolos como enlaces, hasta que llegó el momento productivo de esa inversión, la posibilidad de ampliar la confrontación.

    “En 1958 con la Ley de convenios colectivos el enlace sindical pasa de resolver problemas individuales a ser un elemento con capacidad de generar un conflicto colectivo y eso ya merecía la pena al Partido Comunista. En las escuelas de enlaces se encontraron militantes comunistas y grupos católicos de base como la HOAC, con el mismo objetivo de conflicto frente al sindicato vertical.

    Juan Moreno Preciado hizo un repaso de las intervenciones de cardenales y ministros, pasando por encima del mito fundacional de La Camocha y las huelas mineras de Asturias como germen imprescindible de una posición de fuerza que cuajaría en las elecciones sindicales del 63

    Era un movimiento muy joven que sin embargo llegó a crear las CCOO juveniles, cuyos militantes cubrieron los huecos de los sindicalistas más veteranos durante la gran represión. Esa juventud conllevaba cierto atrevimiento sin el que hubiera sido imposible pasar del hecho cercano de una dictadura terrible haciendo como si no hubiera existido y convocando asambleas, haciendo pronunciamientos públicos, etc., hasta el punto que el propio Ministro Solís intenta controlarlo, sin éxito.

    La ofensiva posterior fue tremenda, la represión contra CCOO se planificó en el Consejo de Ministros, con oleadas de despidos y una orden de ilegalización de una organización que nunca había sido legal. Pero la represión no pudo impedir que en el 64 se creara la Comisión del Metal y que en 1967 tuviera lugar la primera asamblea general de las Comisiones Obreras.

    El periodo siguiente fue de repliegue, del 67 al 72, ante la imposibilidad de realizar asambleas abiertas se imponen las clandestinas. Pese a la gran dificultad de convocatoria el sindicato llegó a tener el suficiente prestigio y su papel fue fundamental en la convocatoria de la gran movilización general tres días antes de la muerte de Franco para evitar la operación continuista y pasar a la segunda fase: evitar la operación reformista.

    Respecto a la Unidad de acción, el historiador concluye que es una obligación, en alusión al desprestigio que acarreó y al daño ocasionado por la división: “llegamos a la democracia sin patrimonio para defender a los trabajadores. “Nos vimos obligados a ser un sindicato y a atender el consejo del PC y de la CGIL “si no os dais prisa en legalizaros, todo vuestro trabajo lo cosecharán otros”. Después vino Atocha 55, y en esa orgullosa linde seguimos.

    En definitiva, lo que cuenta “CCOO paso a paso” es el relato sobre cómo cobra cuerpo la insumisión en una sociedad determinada, la historia viva de la no aceptación de la servidumbre voluntaria. La respuesta a la pregunta sobre ¿cómo servir a un tiempo de utopía, abrir a la reivindicación de un futuro diferente y mejor? La pasión por el cambio y por la transformación de la realidad hicieron posible las Comisiones Obreras.