Comisiones Obreras del País Valenciano | 23 diciembre 2024.

Flores de trinchera

  • Arancha Luque, secretaria de Mujeres e Igualdad CCOO l’Alacantí-les Marines

Rasgarse las vestiduras ante los asesinatos de mujeres y/o de sus hijas e hijos, cada 25N, es una cosa. Otra, bien distinta, es identificar las mil estrategias patriarcales que nos sitúan a las mujeres en posición de subordinación, desposeídas de la esencial libertad para materializar nuestro derecho a estar en el mundo como deseemos. Cerramos en falso cada asesinato si consideramos que se trata de un asunto particular, víctima-victimario. Si así fuera, sería más fácil prevenirlos. 

25/11/2024.
Arancha Luque Peinado

Arancha Luque Peinado

El machismo es más viejo que el vino, el patriarcado más viejo que cualquier Estado, gobierno o sistema político. No hay violencia más persistente históricamente, más presente en cada rincón de nuestro planeta que la ejercida sobre las mujeres. Se trata de una violencia poliédrica, transformista. Es la graduación, no su germen, lo que determina que en algunos casos haya reprobación penal y en otros muchos, ni siquiera resulte fácilmente reconocible, quedando absuelta penal y socialmente, libre de cargas. 

Nuestro código penal castiga como delito algunas formas de machismo, a otras es impermeable.

Los asesinos machistas no son locos, depravados sexuales, sádicos, psicópatas; al menos, no la mayoría. Son hombres corrientes y molientes, del montón: jóvenes, mayores, de izquierdas, de derechas, pobres, ricos, creyentes, ateos, etc.

¡La ideología patriarcal nos corre por las venas! Hay algunos que consideranque las mujeres somos subhumanas, carentes de derechos y libertades en la misma medida que ellos. Los hay que con un falso ensalzamiento, sin condición volitiva de hacernos daño, nos reservan destinos gloriosos, lo cual equivale a negartrato de igual a igual. Solo unos pocos,muy pocos, contribuyen a la causa de la igualdad identificando los privilegios masculinos, y exponiendo con claridad que han hecho/hacen uso de los mismos. Tan solo de estos últimos me fío.

Sin duda, se hacen esfuerzos, grandeses fuerzos, pero son insuficientes porque, cuando de quebrantar vidas se trata, una, ya es demasiado. Es urgente que el feminismo cale en todos los poros de nuestra sociedad, y a quienes no les agrade el significante basta con que lo cambien porhumanismo, que se declaren a favor de la paz. Urge una nueva forma igualitaria deentender el mundo, un esfuerzo social, constante y colectivo que supere la lógica patriarcal y sus causas reales sostenedoras de nuestras estructuras políticas, culturales, sociales, económicas, sexuales, con raíces misóginas bien enterradas.

Hay quien, con visiones triunfalistas, repite noche y día que la igualdad entrel os sexos ya existe. Yo, la siento más lejana que la luna, y sin embargo, consciente de los avances que el feminismo ha traído, con certeza absoluta sé que no somos flores de trinchera y que el derecho a una vida sin violencia machista,para nosotras, un día, será alcanzado. Mientras chillaremos ¡Vivas y libres nos queremos!