Comisiones Obreras del País Valenciano | 27 septiembre 2024.

Jornada de acción y solidaridad de la CES por un contrato social para Europa

    Declaración aprobada por el Comité Ejecutivo de la CES en su reunión del 17 de octubre de 2012

    19/10/2012.

              El Comité Ejecutivo de la CES, reunido el 17 de octubre de 2012, llama a una Jornada de Acción y Solidaridad el 14 de noviembre próximo con vistas a que el movimiento sindical europeo se movilice detrás de las políticas de la CES tal como están descritas en el Contrato Social para Europa. Esta Jornada adoptará diversas formas: huelgas, manifestaciones, concentraciones y otras acciones. Expresa su firme oposición a las medidas de austeridad que hunden Europa en el estancamiento y la recesión así como en el desmantelamiento continuado del modelo social europeo. Estas medidas, lejos de restablecer la confianza, no hacen sino agravar los desequilibrios y crear injusticias. Aún apoyando el objetivo de saneamiento presupuestario, el Comité Ejecutivo considera que no se podrá poner fin a la recesión más que por una suavización de las restricciones presupuestarias y la supresión de los desequilibrios. Esto con el fin de lograr un crecimiento económico sostenible, en la cohesión social y en el respeto a los valores garantizados por la Carta de Derechos Fundamentales. La consolidación presupuestaria ha tenido un impacto mucho más nefasto que el originalmente previsto por las instituciones, incluida la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En efecto, el FMI reconoce, hoy, que ha cometido graves errores en los cálculos que se refieren a las consecuencias de las medidas de austeridad sobre el crecimiento. Estos errores han tenido un impacto incalculable sobre la vida cotidiana de los trabajadores y los ciudadanos a los que la CES representa, y cuestionan los fundamentos de las políticas de austeridad avanzadas por el pacto presupuestario e impuestas por la Troika. El Comité Ejecutivo constata el crecimiento de la oposición entre los ciudadanos y los trabajadores de los países afectados y reafirma su apoyo a los sindicatos afiliados que luchan por condiciones de trabajo y de vida dignas. Esta situación proviene de la falta de coordinación de las políticas económicas y de la ausencia de estándares sociales mínimos en Europa. En un contexto de libertad de circulación de los capitales, ésta ha dejado el camino libre a la competencia entre los Estados, en particular en los dominios de la fiscalidad, de los costes laborales y de las condiciones sociales. Reitera que el diálogo social y la negociación colectiva son elementos centrales del modelo social europeo. Se opone firmemente a los ataques frontales contra estos derechos, en los niveles nacionales y europeo. El Comité Ejecutivo de la CES llama urgentemente a la aprobación inmediata y a la trasposición de los acuerdos de los interlocutores sociales europeos actualmente en la mesa del Consejo. Recuerda que la Unión está obligada por el Tratado a "actuar por el desarrollo sostenible de Europa, fundado sobre un crecimiento económico equilibrado y sobre la estabilidad de los precios, una economía social de mercado altamente competitiva, que tienda al pleno empleo y al progreso social, y a un nivel elevado de protección y de mejora de la calidad del medio ambiente". El Comité Ejecutivo recuerda también que el apoyo de la CES al Tratado de Lisboa se basaba en la plena aplicación de estos principios. Toma nota de las discusiones que se desarrollan actualmente entre las instituciones y los gobiernos sobre la oportunidad de nuevas modificaciones de los Tratados. Un cambio de rumbo es necesario y la prioridad debe darse a la solución de la crisis siguiendo los tres pilares de la propuesta de la CES de contrato social que recibe un apoyo creciente. Este se articula en torno al diálogo social y las negociaciones colectivas, de la gobernanza económica para el crecimiento y los empleos sostenibles y de la justicia económica, fiscal y social. El Comité Ejecutivo insiste sobre el hecho de que una solidaridad activa, el progreso social y la responsabilidad democrática deben formar parte del proyecto europeo. Considera esencial que un protocolo de progreso social sea parte integrante y operativa de todo nuevo Tratado. La CES evaluará, sobre esta base, todo nuevo progreso de la integración europea